miércoles, 20 de febrero de 2013

Pink Floyd (Abril 1990)


No fue solamente Pink Floyd
sobre el filo de una madrugada,
ni una mano más
sobre la tenue curva de mi espalda.
No fue público, fue ilegal
y a la vez tan de cristal, tan de nácar.
No fue largo, no duró más que horas
y se me hizo un mundo abigarrado.
No fingí, te di mi verdad azulina
y creí en tu cuento leído a mi lado.
No puedo llamarlo sucio ni pecado
y no puedo tampoco pregonarlo.
Oscura claridad el mío y tu desenfado.
Materializar un sueño de Argonautas.
Cerrar los ojos, pensar que fue soñado.
Pero palpé las líneas de tu cuerpo
y fusilé mi corazón y mi razón
para dormirme y despertar, ahí en tus brazos.
Después, un beso corto, un golpe de llanto,
pasos que caminan veredas estropeadas
que saben ya, pisar sin espanto.
Después, incertidumbre color ceniza
y la miseria de muros destrozados.
Después…no sé. Yo no soy Sibila,
no sé con qué capítulo me estarás esperando.

jueves 5 de abril 1990 para N.M.R

1 comentario: